Situada en la extremidad SO, la luz del Cabo d'Artrutx indica con la de Capdepera el "freu" que existe entre las islas de Menorca y Mallorca y sirve de mucha utilidad a los barcos, que huyendo de los temporales del golfo de León, van a buscar refugio en la costa sur de Menorca. El 4 de enero de 1929, los torreros del faro rescatan a seis náufragos del buque francés Malakoff, que se estrelló contra las rocas esa madrugada. En 1859 se ilumina el faro. Dotado con un aparato catadióptrico de 4° orden, suministraba una luz fija variada por destellos cada 3 minutos gracias a una lámpara moderadora para aceite de oliva. Su alcance era de 16 millas. En 1883 se le pondría una Maris que usó sucesivamente la parafina y el petróleo. En 1922 se inauguró una nueva instalación provista de un mechero de acetileno y un gasómetro. Se cambió también la linterna y el torreón, modernizándose el aparato óptico, adaptándole para ello una lente dióptrica más y montando el conjunto sobre un basamento con flotador de mercurio. Estas modificaciones supondrían un cambio de apariencia y alcance que quedaron en luz fija blanca variada por grupos de 3 destellos del mismo color cada 30", 16 millas para la luz fija y 22 para los destellos. El mal resultado de los gasómetros provoca que en 1929 se instale una lámpara de incandescencia. Se electrifica en 1969, sustituyendo la linterna y montando nueva óptica dióptrica y lámpara trifásica con cambiador automático. Para conseguir el alcance necesario fue preciso recrecer la torre 17 m más, transmitiendo el peso a los cimientos por medio de cuatro pilares o contrafuertes. Dista 12 km de Ciudadela por carretera asfaltada y actualmente, el lugar antaño solitario, se ha convertido en una colonia residencial muy bulliciosa durante el verano.