El faro de Torres es el sucesor del faro de Gijón, que se decidió suprimir en 1902. Se aprobó ubicarlo en la punta de la Forcada, a 45 m de altura. El primer proyecto data de 1913, incluyendo un puente para unir la punta con tierra firme ya que ésta quedaba aislada en pleamar. Continuos conflictos con el ramo de Guerra retrasaron su ejecución hasta que se aprobó un nuevo proyecto en 1917. Finalmente, se ejecutó el faro en tierra firme a una altura de 70 m, a resguardo de la batería de costa. La apariencia, que se mantiene en la actualidad, sería de grupos de dos destellos blancos cada 10'' con un sector de oscuridad para dar resguardo de 1 milla a los bajos que despide el cabo de Peñas. Inaugurado en 1924, su instalación estaba compuesta por una linterna cilíndrica, un aparato giratorio de 4º orden y un sistema luminoso de incandescencia por vapor de petróleo que daban un alcance de 25 millas. En 1936 se acabaron las obras de electrificación y tres años más tarde se colocó una sirena. Está ubicado en la Campa de Torres, zona de gran riqueza arqueológica, donde se han encontrado restos de un importante asentamiento romano. En ese lugar estaba una torre redonda que se demolió en el siglo XVI y que para algunos fue un antiguo faro cuya existencia corroboraría la tabla Peutinger, que representa un faro llameante en este emplazamiento. Se llega hasta el faro por una carretera de 5 km que parte desde la antigua de Avilés. 2 km más abajo comienza el barrio de la Calzada. Hasta no hace muchos años estaba en servicio una escalera de 332 peldaños que lo comunicaba con el puerto del Musel.