Situado en la península que separa las rías de Corcubión y Muros-Noya, su construcción es relativamente moderna, para enlazar los faros de Corrubedo y Finisterre y marcar una zona muy peligrosa para la navegación, llena de bajos y escollos. Por esta razón su característica se divide en varios sectores que se identifican de forma diferente. Sus antecedentes se remontan al año 1904 cuando se determina la necesidad de construir rápidamente un faro de 4.° orden en Punta Insúa. Un año después se tomaría el acuerdo de que tenga la apariencia de 2 + 2 destellos blancos y un alcance mínimo de 7 millas. Realizado un estudio más completo, en 1911 se decide que la luz sea fija con cuatro sectores, señalizando las zonas peligrosas. En 1913 finaliza la construcción del faro. Para conseguir la apariencia se proyectó un sistema de pantallas oscilantes y una lámpara de incandescencia por vapor de petróleo. El desorbitado presupuesto obligó a cambiar la característica, para acoplar una óptica de 3º orden retirada del faro de Punta Grossa en Ibiza. En 1921 se inaugura el faro, electrificándose en 1947. Este faro es visible desde la carretera que desde Corcubión va hasta la población de Muros. La bifurcación no tiene pérdida: a 3 km de Lira y 4 antes de llegar a Louro parte un ramal de 600 m que nos conduce al mismo faro.