La isla de Plana o de Tabarca está situada a 4 millas de Santa Pola y a 10 de Alicante. Su nombre se debe a que en ella se establecieron para vivir de forma permanente algunos pescadores de coral de origen genovés procedentes de la isla tunecina de Tabarca. Entre los edificios más notables que en ella hay está la torre de San José. Se utilizó como prisión de Estado a la muerte de Fernando VII. El proyecto para la construcción del faro surge en 1850. Su necesidad se justifica por la poca altura de la isla, que provocaba multitud de naufragios en sus inmediaciones al no ser vista de noche. Encendido en 1854, su característica, luz blanca con destellos rojos de 2' en 2' y un alcance de 15 millas en tiempo medio, se conseguía con un aparato óptico de tercer orden, compuesto de una parte fija y otra giratoria exterior de lentes coloreadas. La lámpara era de aceite de oliva, aunque después utilizó la parafina y, en 1916, el petróleo . La potencia del cercano faro de Santa Pola obliga a disminuir su importancia, y se automatiza en 1927 con un tambor dióptrico y un destellador de acetileno, que daba apariencia de grupos de tres destellos cada 7,5". Abandonado, en 1971 se sustituye por otro nuevo construyéndose junto a él una torre de hormigón con óptica catadióptrica e instalación de acetileno que en 1983 se reemplaza por otra de energía fotovoltaica y destellador para producir grupos de 2 ocultaciones cada 10".